En la actualidad hablar de transformación digital es algo tan habitual que se ha convertido en una comodity. Igual que en otros momentos hemos tenido otras palabras o frases como Innovación, Investigación que por su uso masivo y a veces inadecuado hemos hecho que hayan perdido la importancia y el sentido que en sí mismo tenían.
Si miramos en la Wikipedia comprobamos que el término transformación hace referencia a “la acción o procedimiento mediante el cual algo se modifica, altera o cambia de forma manteniendo su identidad”.
La verdad es que en el ámbito que estamos usando la palabra de transformación, que la utilizamos para todo, quizás no sea la más adecuada. La realidad es que en muchas ocasiones no estamos hablando solo de un cambio de forma y mantenimiento de la identidad. Muchos de los planteamientos de transformación ya no solo deben de pensar en claves identitarias, sino todo lo contrario, tienden a poder cambiar esta identidad ya que necesitamos ser diferentes en todo y no solo en la forma.
Cuando planteamos un aspecto de transformación digital, pensamos en seguir realizando lo mismo, con un objetivo de mayor rentabilidad y ayudando el cambio por medio de las nuevas tecnologías.
En algunos casos puede ser así, pero en la mayoría de las situaciones nos encontramos con la realidad dice que las transformaciones no son elementos puramente formales, sino intrínsecos a la organización y muy enraizados en la cultura de la misma. En estos casos hablar solo de transformación no parece lo más adecuado, ya que podemos inclusos crear o cambiar el modelo de negocio, el modelo organizativo, los perfiles profesionales, nuestros objetivos fundacionales etc..
Entonces ¿Cómo le podemos llamar a esto? La verdad es que en estos casos lo que verdaderamente tenemos que tener claro es que la transformación digital no es solo que la tecnología haga magia para que nuestro negocio u organización cambie y funcione mejor.. ya que esto nunca va a suceder. La tecnología va a ser siempre un driver clave del cambio, nunca un objetivo en sí mismo, y lo que si tenemos que tener en cuenta es si lo que necesitamos es una transformación digital o una Mutación Digital, que cambie nuestros ADN (genotipo) y nos permita un salto cualitativo de gran calado produciendo una variación total en las características de nuestra organización para afrontar un cambio de calado.
Es evidente que si lo que queremos es poder volar, colgarnos por las paredes, levantar edificios, ver a través de las personas, adivinar el pensamiento, etc… es decir hacer cosas muy singulares que el resto de personas no puede realizar, entonces necesitamos de una Mutación, pues bien, si esto mismo pensamos en nuestra organización pensemos en una Mutación Digital.